La voz del taxista
Sección para que sepáis lo que decimos los taxistas
EL TAXI EL GRAN OLVIDADO Y EL GRAN TEMIDO
Ayer (08/09/2017) fue la entrega de medallas al mérito civil por los atentados recientes en la ciudad de Barcelona, y como no podía ser de otra manera al Taxi se le invitó.
En el discurso se le nombró muy por encima, pero no se le entregó ninguna medalla, porque el Taxi siempre es el gran olvidado.
Dicho esto ahora hago una reflexión en voz alta:
Antes de la manifestación contra el terrorismo escribí una carta donde expresaba que no asistiría a la cabecera de la misma, y el tiempo siempre pone las cosas en su sitio, siendo cierto que los taxistas no buscamos medallas ni el reconocimiento de nadie y mucho menos de los que sólo llaman para hacerse la foto cuando les interesa.
ESTAMOS SOLOS!!!, sólo nos tenemos a nosotros mismos como sector, y está demostrado que el sector del taxi es EL GRAN OLVIDADO.
Las administraciones sólo se mueven a golpe de movilización y con presión, esta es una demostración más de que no les importamos NADA a la hora de la verdad, y si alguno nos ha nombrado es sólo por vergüenza de no hacerlo después de lo que todo el mundo vio aquel desgraciado día.
Ahora compañer@s vuelve la triste realidad, la realidad de que o nos movilizamos o nos siguen asesinando poco a poco, dejándonos sin aire, asfixiándonos poco a poco, dejándonos sin fuerzas y buscando nuestro cansancio.
¿Qué peor muerte hay que esa?
Lentamente te acorralan hasta hacerte creer que tienes que aceptar tu propia muerte, porque el SISTEMA que nos quieren implantar y someter, es para eliminar los pocos derechos que nos quedan.
Mintiendo en los medios de comunicación, mintiendo a los ciudadanos y haciéndoles creer que esta revolución socio tecnológica es la salvadora del mundo, donde se crearán miles y miles de empleos que nos salvarán a tod@s.
Y una mierda para ellos, que se preparen porque esto acaba de empezar, y el taxista ni se va a conformar con las medias soluciones que nos están dando, ni se va a parar ni adormecer ante falsas uniones o amiguismos que ahora nos quieren hacer creer.
Volveremos a la carga, volveremos a las calles y más fuertes y convencidos que nunca.
En un sector lleno de mentiras, traiciones y promesas incumplidas a nosotros:
NO NOS VAIS A ENGAÑAR MAS.
Cosas que sabemos pero que se nos olvidan
El taxi es un servicio público de transporte urbano de personas, cuya regulación e inspección es competencia de los ayuntamientos. Estos suelen exigir a los titulares de una licencia, la dedicación exclusiva incompatible con otra actividad, por lo que es lógico que el número de licencias sea limitado en cada ayuntamiento y se adapte a la demanda, de modo que dichos titulares puedan vivir únicamente del taxi. Las tarifas se acuerdan entre ayuntamientos, asociaciones de taxistas, de consumidores, y en Euskadi, de la Comisión de Precios y raramente superan en sus actualizaciones el IPC general que siempre está por debajo del transporte. No conozco ningún ayuntamiento que permita a sus taxistas hacerse millonarios con tarifas abusivas, aunque haya municipios en los que se gana más que en otros, pero esto también ocurre con el resto de servicios municipales, y es fruto de diferentes negociaciones en diferentes circunstancias y en diferentes municipios.
La aparición de estas nuevas multinacionales del transporte provoca la ruptura del equilibrio entre la oferta y la demanda en un mercado que ya está regulado por los ayuntamientos y supone una liberalización del sector que por experiencias habidas en otros países nunca acarrea ninguna ventaja para los usuarios sino todo lo contrario. El trabajo se hace precario, la calidad del servicio se resiente y los precios, al ser también libres, lejos de disminuir, aumentan. La “tarifa dinámica” de UBER consiste en multiplicarte por 2,1 la tarifa normal cuando hay mucha demanda, arbitrariamente, cuando ellos quieren.
En cuanto al valor de las licencias de taxi, todos los taxistas compran su licencia a otros taxistas que se jubilan o dejan la profesión. El precio sube o baja según oferta y demanda o según el momento de la economía y de las facilidades de los bancos para conceder préstamos. Las licencias sólo son gratuitas cuando se crean por primera vez. En Bilbao las últimas 100 licencias se concedieron en tiempos de Franco hacia 1975 cuando Bilbao tuvo su mayor población y la oferta del resto de servicios públicos era mucho más pobre que en la actualidad. Los ayuntamientos no tienen ningún problema en conceder nuevas licencias cuando aumenta la demanda, pero luego es muy difícil que se reduzcan cuando la demanda desciende, con lo cual también disminuyen los ingresos de los taxistas, esos trabajadores privilegiados autónomos que trabajan 60 horas semanales en el mejor de los casos, y que no tienen vacaciones pagadas, ni cuentas en Suiza, ni cotizan en paraísos fiscales.
Los ayuntamientos nunca debieron permitir que una licencia concedida a coste cero fuera transmitida después a cambio de un precio, pero pareciendo como parece, cultural y sistemática la corrupción política en este país, no es difícil imaginar que aquellas licencias gratuitas fueron regaladas a personas allegadas al poder a las que además se les permitió lucrarse al permitirles vender algo que no les había costado nada. Actualmente, la mayoría de propietarios de una licencia de taxi se han visto en la necesidad de pagarla, generalmente con préstamos, y en ningún caso con ánimo de especular con ella sino de poder tener un trabajo estable. Además las ordenanzas municipales incluyen medidas anti especulación como la de no poder vender la licencia antes de diez años de antigüedad en el oficio.
Juan Carlos Vesga
Dice este señor (Yuri ) que el taxi nos cuesta mucho dinero cuando es el único transporte de personas que no recibe ninguna subvención de dinero público.
Un usuario de taxi debe pagar el cien por cien del coste del servicio, algo que no ocurre con autobuses y metros, altamente subvencionados y contra lo que el inexistente monopolio del taxi tiene que competir en desigualdad de condiciones. Se da además la circunstancia de que son las personas mayores y con movilidad reducida, generalmente con rentas más bajas, las que más injustamente padecen esta discriminación pues con sus impuestos subvencionan unos medios de transporte que no pueden utilizar haciendo que otras personas con mucho mayor poder adquisitivo como el señor Yuri resulten injustamente beneficiadas.
Si no existieran subvenciones para ningún transporte, el taxi sería de largo el más barato. Sus tarifas son reguladas por ayuntamientos y comisiones de precios y están muy ajustadas a los costes de explotación.
No conozco a ningún taxista millonario, trabajan muchas más horas que los empleados de otros medios de transporte, se pueden permitir menos vacaciones y sus ingresos son más bajos. Además, siendo autónomos la inmensa mayoría, asumen todo el riesgo económico del oficio. Si fuera cierto lo que este señor dice, que los taxistas ganan 20.000 euros anuales en exceso, la mayoría se quedarían sin sueldo, trabajarían gratis, que tal vez sea lo que buscan empresas vampiras de este tipo, trabajadores esclavos para con los que su modelo de negocio no contempla tener ningún compromiso, el sueño del capitalismo, conflictividad laboral cero, nueva esclavitud.
Otra falacia indecente es hablar de especulación con la compraventa de licencias de taxi. A ningún taxista le han regalado la licencia, se compran salvo contadas excepciones a compañeros que se jubilan y no se piensa en especular con su precio, entre otras cosas porque las ordenanzas municipales no suelen permitir la venta de una licencia antes de diez años y porque la mayoría las adquieren mediante préstamos bancarios. Cualquier inversión habría sido más rentable si hubieran pensado en especular, pero tan sólo se busca un trabajo más o menos digno a pesar de las largas jornadas laborales.
Experimentos de liberalizar el taxi ya se han producido en el pasado en distintas partes del mundo con resultados desastrosos. Al final ni se aumentaba la calidad del servicio ni bajaban los precios, sino todo lo contrario y hubo que desandar el camino y volver a regularlo. Una oferta adecuada a la demanda, un servicio inspeccionado y unos precios regulados y ajustados que permitan un salario digno son la mejor fórmula para un servicio de taxi satisfactorio. ¿Que el taxi es caro? Tengan en cuenta las multimillonarias subvenciones a otros medios de transporte y hagan números.
Por último, presentarse como adalides de la modernidad no deja de ser otra enorme desfachatez. No tienen el más mínimo pudor en pervertir el lenguaje y presentar como "economía colaborativa" una actividad que consiste en vampirizar a sus conductores, que son los que realizan todo el trabajo, quedándose con la mayor parte del coste del servicio. Para ello se valen tan sólo de una sencilla aplicación como de la que ya disponen los servicios de radio taxi, pero con la desventaja de tener que pagar por adelantado, que en esto de atar bien la pasta por anticipado, UBER y similares sí son realmente ejemplares.
Juan Carlos Vesga
LA IRA DEL TAXISTA.....
El 29 de Junio volvemos a las calles, esta vez cada uno en su ciudad, e notado cierto pesimismo esta última semana y no lo entiendo quizás sea por el cansancio de tantas movilizaciones seguidas, tranquilos compañeros hoy más que nunca tenemos que ser una piña sin fisuras y apoyarnos los unos con los otros y sobre todo saber que estamos en el buen camino, son muchas cosas que se están moviendo en los despachos y que me muero por contaros pero la seguridad del colectivo esta por encima de todas las cosas solo os pido una cosa confiar en nosotros, el taxi es el sector mas fuerte de este país y lo saben, nos tienen mucho respeto, no vamos a bajar el pistón por mucho que algunos quieran atacarnos diciendo que somos la izquierda radical y haciendo política con nuestras vidas, hay una cosa que jamás podrán controlar, la calle es nuestra.
Por favor confiar en nosotros jamas os vamos a fallar ni traicionar como otros chupa cabras lo han hecho en este sector porque su prepotencia no les ha dejado ver mas allá de su puto ombligo.
Somos gente de calle, honrada, humilde y el TAXI es nuestra forma de vida y no dejaremos que nadie acabe con nuestros sueños.
Cualquier peligro inminente el sector lo sabrá y os sacaremos a la calle a todos si este gobierno quiere conocer,
LA IRA DEL TAXISTA LA CONOCERÁ!!!!
POR Y PARA!!!!